El Ayuntamiento diseña un modelo fiscal que "beneficiará a las economías familiares y a los sectores productivos y económicos de Totana"

Y ello a través de la "congelación y bajada de impuestos para el 2010"

El alcalde de Totana, José Martínez Andreo, y el concejal de Hacienda, Bartolomé Pallares, han informado de la reforma y modificación de las ordenanzas fiscales para "congelar, reducir y moderar los impuestos municipales", que se concentrarán en las bonificaciones de la Contribución a las familias numerosas, personas en situación de desempleo, discapacitados y jubilados a la vez que han dado cuenta de la bajada en el impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.

Esta medida, que será presentada al Pleno del Ayuntamiento, se contempla en los presupuestos de cara al próximo ejercicio, en los que se encuentra actualmente trabajando el equipo de Gobierno, que principalmente irán destinados a la protección social para favorecer a las familias más desfavorecidas del municipio y a la reactivación de la situación económica a través de la ayuda a los sectores productivos y empresariales del municipio.

En este sentido, Pallarés ha anunciado una serie de medidas, que repercutirán favorablemente en los bolsillos de los totaneros, tales como la bajada del impuesto de los Vehículos de Tracción Mecánica entre el 7 y 9 por ciento. Así, los recibos del “sello del coche” y de los autobuses verán reducida su cuantía en un 4 por ciento, los tractores y maquinaria agrícola y vehículos de transporte de mercancías en un 10 por ciento, y los ciclomotores en un 5 por ciento.

En esta misma línea, el Ayuntamiento de Totana mantendrá la bonificación del Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO) hasta el 50 por ciento para la construcción de vivienda de Protección Oficial, y ampliará un 40 por ciento para facilitar a los compradores el acceso a la vivienda en el municipio.

Por otro lado, el recibo de la contribución (IBI) se va congelar, manteniendo el mismo tipo impositivo (0,78 por ciento) que al comienzo de legislatura en el 2007. Al respecto, el edil informó que a lo largo de estos dos años este recibo ha sufrido un incremento debido al tipo impositivo y a la revisión catastral, una medida que aplicó en su momento la coalición de PSOE e IU, que tiene un periodo de vigencia del 2001-2011. En este sentido, se mantendrán las bonificaciones entre el 40 y el 60 por ciento a familiares numerosas, y la reducción del 50 por ciento del IBI durante los primeros años de la adquisición las viviendas de VPO.

Así, el alcalde de Totana señaló que el Ayuntamiento está haciendo un esfuerzo por no subir estos impuestos y adelantó que va a intentar mantener el mismo tipo impositivo solicitando al Gobierno de la Nación que no aplique las revisiones catastrales para el 2010 y 2011, prorrogando esta subida y dando un respiro a los ciudadanos hasta que la crisis se paralice. Para ello, solicitó el apoyo de las fuerzas políticas ya que es necesario “aunar esfuerzos políticos conjuntamente para que no continúe subiendo”.

Con relación a la tasa de recogida residuos sólidos urbanos de basura y al Impuesto de Actividades Económicas, también se van a congelar así como el recibo del Agua, que tan sólo se le aplicará la subida en la tarifa que así lo exija e imponga la Mancomunidad de Canales del Taibilla, dependiente del Ministerio de Medio Natural, Marino y Rural.

Asimismo, se mantendrán la subvenciones equivalentes al importe de las cuotas tributarias del Impuesto sobre Bienes Inmuebles con el fin de compensar y ayudar a los agricultores de la localidad a financiar los importes de los recibos correspondientes y se mantendrá la bonificación de hasta el 50% a favor de las construcciones, instalaciones u obras referentes a las viviendas de protección oficial.

Con toda esta serie de medidas, el primer edil ha informado de que el Ayuntamiento dejará de recaudar en torno a los 360.000 euros anuales, que supondrán un ahorro efectivo para los totaneros.

Por otro lado, Martínez Andreo ha anunciado una serie de objetivos, que se verán contemplados en los presupuestos del 2010, como la apuesta por el desarrollo del turismo en el municipio con la puesta en valor de La Bastida, e inversiones por la cifra de 1.200.000 euros en La Santa para construir infraestructuras con fines terapéuticos.

Por último, reivindicó una mayor participación de la Administración Local en los tributos del Estado, pasando del 10 al 25 por ciento, así como el pago de la deuda histórica del Gobierno de la Nación al municipio, que cifró en unos 25 millones de euros.