Totana apuesta por la energía solar para su regadío, mientras se enfrenta a la incertidumbre del trasvase

La Comunidad de Regantes de Totana ha dado un gran paso hacia la sostenibilidad con la reciente inauguración de una planta solar fotovoltaica en la depuradora de El Hornico. En una entrevista con Totana Radio que puedes ver en Totana.com, el secretario de la entidad, Fernando Costa, detalló esta iniciativa, el avance de las obras hidráulicas y los desafíos relacionados con el trasvase Tajo-Segura.

Una inversión clave en sostenibilidad

El pasado 16 de julio, el director general del Agua, José Sandoval, el alcalde de Totana, Juan Pagán, y el presidente de la Comunidad de Regantes del Trasvase Tajo-Segura, Felipe Andreo, visitaron El Hornico para inaugurar la planta solar fotovoltaica. Financiada al 100% por la Consejería de Agricultura, la obra tuvo un coste de más de 60.000 euros, sin impacto económico para los regantes. L

Con una potencia de 99 kW, la planta reducirá el consumo energético anual en 166.000 kWh, un 30% de los 495.000 kWh que la depuradora consumía previamente, lo que supone un ahorro de unos 20.000 euros al año frente a los 70.000-75.000 euros anteriores. La instalación, ubicada en 15 m² junto a la balsa de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), tiene una vida útil estimada de 25 años con un mantenimiento adecuado, que incluye limpieza de placas y revisión del inversor.

Autoconsumo total para un regadío eficiente

La planta opera en un modelo de autoconsumo total, lo que significa que toda la energía generada se utiliza en la depuradora sin verter excedentes a la red eléctrica. “Consumimos energía las 24 horas, los 365 días del año, para bombear agua depurada a los regantes”, explicó Costa. Totana reutiliza el 100% del agua depurada gracias a una concesión específica, beneficiando al regadío agrícola con un enfoque sostenible.

El sistema emplea cuatro bombas: dos de entrada (una de 35 kW para grandes caudales y otra de 15 kW para caudales menores) que llevan el agua a la balsa, y dos de salida (55 kW cada una) que la distribuyen a la red de riego. La energía solar optimiza este proceso, reduciendo costes y el impacto ambiental, aunque la producción puede disminuir ligeramente en días nublados.

Planes de ampliación y limitaciones

La depuradora es el principal punto de consumo energético de la comunidad, pero se estudian nuevas instalaciones solares. Una posible ubicación es la Caña de Hermosa, donde se planea un bombeo para los huertos dentro del proyecto SEAS. Por el contrario, instalar placas en la elevación de los secanos, destinada al cultivo de uva de mesa entre abril y octubre, enfrenta retos: las zonas protegidas y la falta de superficie limitan su viabilidad, y el consumo estacional dificultaría el aprovechamiento continuo.

Avance de las obras hidráulicas

Desde octubre de 2024, la Comunidad de Regantes ha ejecutado el 60% de las conducciones previstas. De las dos balsas de regulación proyectadas, una está casi finalizada, pendiente de vallado y válvulas de salida, mientras que la segunda, de 430 m³ en Los Floríos, está en fase de movimiento de tierras y se espera que esté lista para finales de 2025. Si no hay retrasos por lluvias otoñales, las obras concluirán en marzo de 2026, cumpliendo el calendario establecido.

Situación hídrica y garantías hasta septiembre

Actualmente, la cuenca del Segura está en “nivel uno”, lo que asegura el suministro completo del trasvase Tajo-Segura hasta agosto. Además, se han recibido 470.000 m³ de agua de laminación de la Confederación Hidrográfica del Segura. “Hasta el 30 de septiembre, el agua está garantizada”, afirmó Costa. Sin embargo, a partir de octubre, el suministro dependerá de las lluvias, la producción de las desaladoras y las decisiones sobre el trasvase.

La polémica del trasvase Tajo-Segura

Costa expresó su preocupación por los recortes propuestos al trasvase, basados en nuevas normas de explotación que considera “ideológicas” más que técnicas. “Los embalses del Tajo están al 75-80%, mientras que la cuenca del Segura está al 20%, y vemos cómo se desperdicia agua en el mar”, lamentó. Reducir el trasvase podría disminuir a la mitad la producción agrícola y los empleos en la zona.

Fernando Costa defendió la labor de los agricultores: “Somos los primeros en cuidar el medio ambiente, trabajando la tierra a diario”. Propuso un Pacto Nacional por el Agua para redistribuir recursos de cuencas excedentarias a deficitarias mediante infraestructuras sostenibles, lo que no solo aliviaría la escasez, sino que también prevendría daños por inundaciones.

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