Estudiarán convertir en plataforma única las céntricas calles Calleja, San Cristóbal, Ródenas, Mecas, Salado y Emilio Mora

El Ayuntamiento de Totana va a estudiarán convertir en plataforma única las calles Calleja, San Cristóbal, Ródenas, Mecas, Salado y Emilio Mora, dando así cumplimiento al acuerdo plenario de pasado mes de julio; así como buscar financiación para ejecutar estas obras, pudiéndose hacer por fases, en caso de que no pudieran acometerse de manera global en una única actuación.

El acuerdo, promovido a iniciativa del Grupo Municipal Socialista, se va a elevar a la Comisión de Peatonalización de Totana con el fin de cerrar al tráfico estas calles -en su intersección con la avenida Santa Eulalia y Calle Puente-, dando participación a los técnicos municipales, a los vecinos afectados y como está estipulado al resto de grupos políticos

La idea de peatonalización se encuentra relacionada con el hecho de crear nuevas zonas para ser recorridas a pie por parte de los ciudadanos, transformando espacios urbanos mediante su modificación en áreas exclusivas para los viandantes, algunas veces a partir de vías anteriormente destinadas a todo tipo de vehículos, según se desprende de la moción.

La ejecución del proceso de peatonalización tiene dos fases claramente diferenciadas: la primera fase consiste en la eliminación del tráfico rodado, lo que implica una separación total de la circulación de coches y la circulación de peatones, quedando un espacio exclusivo para estos últimos; y la segunda, es la reurbanización, proceso a través del que se practica la modificación física del nuevo espacio peatonal.

Esto es necesario cuando las características de la vía estaban proyectadas de acuerdo a su función portante de tráfico vehicular, formada por aceras a ambos lados de una calzada central a distinta cota. En esta fase se busca la unificación de altura con nuevo material de pavimento, procurando una continuidad espacial.

Con este orientación, en la legislatura 2015/2019 se valoraron presupuestariamente convertir en plataforma única algunas de estas calles, como es el caso de las calles Calleja, San Cristóbal o Salado.

Las dos primeras hasta su intersección con la avenida Santa Eulalia, y la última hasta su intersección con calle San Antonio. Se trata de calles con aceras muy estrechas que no cumplen normativa de accesibilidad y, que por tanto, no permiten que el peatón transite por ellas de manera segura y cómoda. Lógicamente en cuatro años es imposible ejecutar todas las obras que se piensan para Totana.

Al margen de esta cuestión, se aboga por abrir un debate público, de la mano de los técnicos y del resto de grupos de la corporación y la sociedad civil afectada, sobre el cierre de estas calles Mecas, Calleja, San Cristóbal, Emilio Mora y Ródenas en su intersección con la avenida Santa Eulalia y calle Salado en su intersección con la calle San Antonio al tráfico rodado.

De esta manera, únicamente sería posible el paso para residentes de esas calles con plaza de garaje; lo cual con este plan de actuación que abarca a las calles enumeradas con anterioridad serviría para revalorizarlas y dinamizarlas.