La Policía Local practica 190 pruebas en la campaña especial de vigilancia y control de alcohol y drogas promovida por la DGT, en las que se contabilizan 7 positivas

La Policía Local de Totana practicó 190 pruebas en la campaña especial de vigilancia y control de alcohol y drogas en conductores promovida por la Dirección General de Tráfico (DGT), que se llevó a cabo entre el 3 y el 9 de junio, en las que se contabilizaron 7 positivas, según informan fuentes de la Jefatura.

De éstas, cinco de las denuncias fueron por contabilizarse pruebas positivas en aire espirado por 0,25; mientras que las otras dos los conductores resultaron detenidos por registrar una tasa superior a 0,60 y 1,2 miligramos por litro de aire espirado.

Según datos facilitados por la DGT, el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. La única tasa segura es 0,00 mg/l.

El alcohol no sólo provoca una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.

Con una tasa de alcoholemia de 1.5 g/l, la tasa de incidencia de accidentes de gravedad mortal es aproximadamente 200 veces mayor que cuando se trata de conductores que no han ingerido alcohol.

Igualmente, el alcohol supone un riesgo para los peatones, como usuario de la vía que comparte con los demás el espacio público. Bajar del 1% los positivos de alcoholemia en los controles es uno de los objetivos prioritarios de la DGT.

El aumento de los controles preventivos es uno de los factores que está favoreciendo un cambio de comportamiento de los ciudadanos sobre este tema, de ahí la importancia de la participación de los Ayuntamientos en este tipo de campañas.

Por otra parte, conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, alcanzando el 17% de los conductores españoles.

Aparte del alcohol, casi un 11% de personas conducen tras haber consumido alguna sustancia que puede afectar la capacidad para una conducción segura. El cannabis y la cocaína son las dos sustancias más frecuentemente halladas.