Un año más, y siguiendo una tradición que en Totana se remonta al siglo XIX, el primer viernes del mes de marzo, se celebra el día del Cristo de Medinaceli

La devoción a esta imagen de Cristo, está muy arraigada en Totana y, según recogen las crónicas, se celebra desde la llegada de los frailes capuchinos a nuestra ciudad, en el siglo XIX. Los totaneros más ancianos, recuerdan que sus abuelos les contaban que durante este día, antes de irse al trabajo, gran cantidad de vecinos acudían a la Parroquia de las Tres Avemarías, -desde todos los puntos del Municipio-, para visitar y rezar ante la imagen del Cristo de Medinaceli y a cumplir con el tradicional rito del besapié.

Aunque para este año el rito del besapié será sustituido por la inclinación de cabeza, como medida de prevención, ante la alarma social que está originando el conocido coronavirus. De momento, las autoridades sanitarias no han establecido ningún protocolo concreto de actuación, ante la enfermedad que puede llegar a provocar este virus. Pero por precaución, desde el Obispado de nuestra Diócesis, se han publicado unas recomendaciones: "en orden a la prudencia y a la preocupación que en muchos fieles existe por miedo a los contagios".

El Cristo de Medinaceli, -o Nuestro Padre Jesús de Medinaceli-, es una imagen de Jesús de Nazaret que evoca el momento de su Pasión, cuando Poncio Pilato lo presenta al pueblo, en el primer Viernes Santo de la historia.

Según la centenaria tradición totanera, ante la imagen de Jesús de Medinaceli, los devotos rezan tres Credos, y presentan los tres deseos que con más anhelo desean que Jesús les conceda.

 Fotos: Totana.com
Texto: Diego Jesús Romera