"Las celebraciones de Angelito y los jardines de la Generala"

"Allá por los años 50, vivió en Totana un personaje al que llamaban Angelito. Desconozco su nombre real u otros datos pero fue una persona muy conocida en el "Todo Totana" de la época.

Angelito era gay y esa condición u opción sexual no estaba bien vista por el Régimen de Franco ni por la carcundia que todavía pervive en este pueblo. Yo conocí un día Angelito. Iba con mi abuela Eusebia por Murcia y entre la Estación de Caravaca y la Cárcel (que todavía funcionaba) nos encontramos con un hombre alto y muy bien parecido.

Mi abuela lanzo una exclamación, "¡¡Hombre...!!", "¡¡Tú eres Angelito!!". Aquel encuentro se prolongó un rato de conversación que yo escuchaba atentamente. En un momento determinado, Angelito se echó llorar recordando su Totana a la que no podía volver y contando sus penurias viviendo de la caridad. Recuerdo una frase, con lágrimas en los ojos, dirigida al "Ama", que así le llamaba a mi abuela: "¡¡Pero yo tengo dignidad y a mi no se caen los anillos...!!".

Cuando seguimos caminando le pregunté a mi abuela quien era ese hombre. Me contó que lo habían desterrado de Totana, cuando la aplicaron la Ley de Vagos y Maleantes por homosexual y algún devaneo con alguien de la "Alta Sociedad" de la época.

Angelito era una persona muy sensible, cocinero como pocos y celebraba comuniones, bodas y eventos de lo más sofisticado. Incluso celebró la Comunión de mi amigo Ginés y aquello marcó un hito en todo el Barrio de la calle de las Mascaras. "De la Comunión de Ginés se estuvo hablando largo tiempo por lo excelente que había resultado..."

Viene esta frase a cuento porque yo creo que de la GENERALA, como de los eventos de Angelito, se hablará durante tiempo, pero en un sentido contrario a las celebraciones de aquella buena persona.

GENERALA fue adjudicataria del Servicio de Recogida de Basura, limpieza diaria y otras cosas en 2007 cuando gobernaban los "transparentes y buenos gestores". Como la sociedad no cobró ni un euro en 3 años, en 2010 exigió la resolución de un contrato que tenía una duración cercana a los 20 años.

Presentaron una cuenta que ascendía en 3 años a la nada despreciable cantidad de casi 10.000.000 de euros (por redondear). Es decir, en tres años, además de otros desmanes, de acumulaba una deuda millonaria que el PP con mayoría absoluta, reconoció sin rechistar, incluidos intereses y lucro cesante (los que la mercantil debería haber ganado en todo el contrato). Como es natural, los concejales de IU nos opusimos y pusimos el grito en el cielo ante el "atraco al pueblo".

Todavía hoy, quedan réplicas de aquella "operación" y las iré explicando con datos para el que el pueblo se entere. Pero hay algo muy curioso (uno de los cientos de aquella época). En la Liquidación presentada el 30 de septiembre de 2010, aparece un concepto algo curioso en el desglose de la deuda: Una partida de 298.660,50 euros (Casi 50 millones de pesetas) por "Jardinería en el Yacimiento de La Bastida".

Ni un mal informe técnico por justiciar esa burrada por un jardín que quien haya ido a la Bastida, puede comprobarlo a la entrada, "las cuatro matas" y algún árbol que otro. El asfalto es aparte y nada tiene que ver con la factura en cuestión.

Mientras estas cosas pasaban, los concejales de Ganar Totana IU, denunciábamos la corrupción y nos "llovían" las querellas, amenazas o persecuciones en el trabajo. Otras, que ahora gritan y piden dimisiones o mociones de censura, callaban y asistían a aquellas comilonas multitudinarias de mariscos y exquisiteces "gratis total" que ahora pagamos con onerosos intereses y excesos varios.

Sinceramente, me parecían mucho mejor las celebraciones de Angelito. Además del estilo y sensibilidad inigualable, cada cual paga lo suyo.

Cuando os cuenten milongas y escuchéis gritos o insultos, repasar este cuadro y pensar que hay muchos de estos y salen y saldrán de nuestro bolsillos mientras mucha gente lo pasa mal.

De la Generala y aquellas comilonas se estará hablando largo tiempo. Más que de la Comunión que Angelito organizó cuando Ginés y tantos otros en aquellos tiempos."

Juan José Cánovas, alcalde de Totana