El alcalde efectúa un balance de dos años de la gestión municipal en el ecuador de esta legislatura tras la reciente celebración del pleno de control

El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, ha efectuado un balance de dos años de la gestión municipal al frente del Gobierno municipal en el ecuador de la legislatura tras la celebración el pasado jueves del pleno extraordinario de control, y que ha venido marcado inevitablemente por la crisis sanitaria acarreada a raíz de la pandemia por el COVID-19.

El primer edil ha recordado que esta crisis, que ha costado la vida a 26 vecinos y vecinas de Totana en lo que va de pandemia, ha influido de forma determinada en los sectores productivos del municipio, sobre todo, en la hostelería y el comercio a consecuencia de las medidas restrictivas acordadas durante los cierres perimetrales por las autoridades sanitarias.

Juan José Cánovas se ha referido a las dificultades añadidas que ha tenido el Ayuntamiento en este contexto a colación de la ya difícil situación económico-financiera que lastra las arcas municipales, y cuya gestión se ha visto mayormente dificultada por la escenificación de dos bloques políticos: seis concejales del Gobierno municipal y quince de los grupos de la oposición.

En cualquier caso, el regidor totanero ha destacado que la crisis sanitaria y social se ha afrontado “con dignidad y consenso” por parte del equipo de Gobierno municipal, con la que se ha respondido junto con otras organizaciones, instituciones y administraciones, destacando el papel de la sociedad totanera.

 En relación a la situación económica, ha destacado que la deuda municipal continúa creciendo desde el año 2015 de forma irreversible por la obligación de hacer frente a las sentencias originadas por los más de 70 convenios urbanísticos suscritos en los tiempos de gobiernos del PP.

Por el contrario, ha subrayado la confianza que genera ahora esta entidad local, como consecuencia de la buena praxis en la gestión, y que permite a las adjudicatarias de los servicios básicos municipales cobrar cada mes y posibilita la concurrencia competitiva de numerosas empresas a los procesos de licitación, porque “saben de la seriedad de la institución y que saben que van a cobrar en tiempo y forma por el trabajo realizado”.

También ha incidido en el esfuerzo desarrollado para la refinanciación de la deuda municipal y la labor que se viene efectuando en la gestión municipal para conseguir fondos no propios que permitan afrontar obras y servicios de calidad y necesarios, como son las obras de saneamiento y alcantarillado, los caminos rurales y otras infraestructuras que acarreaban déficits históricos.

Cercanía y participación ciudadana

En otros orden de asuntos, ha resaltado la cercanía del Gobierno municipal con los colectivos sociales y vecinales; incidiendo en los casos de los vecinos afectados por el trazado de la catenaria del AVE y la Línea de Alta Tensión, así como las trabajadoras del servicio de limpieza de interiores en edificios municipales, que acumularon varias nóminas pendientes.

En materia de participación ciudadana, ha querido enfatizar la labor que se ha realizado en órganos anteriormente paralizados, si bien ha remarcado el interés de los grupos de la oposición de constituir mesas de trabajo que resultan “inservibles” para dar tregua en el tiempo a asuntos importantes como la peatonalización de calles y el Museo de la Ciudad.

Cánovas quiso poner en valor el trabajo que se ha hecho en estos dos años para descentralizar los recursos y servicios que presta el Ayuntamiento en las pedanías totaneras; ejemplificada en la respuesta que se dio al cierre del Consultorio Médico en El Paretón, con aportación de recursos propios.

Reconoció retraso en la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana Municipal, aunque se mostró optimista con la aprobación parcial del documento antes de que finalice la legislatura toda vez que se ha activado la comisión técnica y política entre la Comunidad Autónoma y el Consistorio totanero.

En términos de ahorro también precisó los 180.000 euros al año que este Gobierno municipal sostiene procedente del gasto que suponía personal liberado y de confianza, y que ahora ha pasado de 200.000 a 100.000 euros al año; en lo que tildó “el equipo de Gobierno más barato de la historia reciente de la democracia de Totana”.

Planificación de futuro

Asimismo, puntualizó que este equipo gubernamental tiene una planificación para actuar de cara al futuro; aunque reconoció que la pandemia ha condicionado la gestión de algunas áreas como la del polígono industrial “El Saladar”.

Por último, lamentó la voluntad “obstruccionista y poco colaborativa” de la oposición y criticó la “doble moral” de los 15 concejales que conforman la oposición en algunos asuntos de interés general, como ha sido la parálisis presupuestaria.

Catalogó su proyecto político de “insalvable” para llegar a acuerdos de gobierno en algunos temas con los grupos de la oposición, aunque se mostró esperanzado en que esta situación se reconduzca con alternativas viables en lo que resta de mandato.