Épica victoria del Olímpico que continúa en puestos de ascenso

Ganó con un gol en el descuento a uno de los favoritos para el ascenso a Tercera División

Tarde de fútbol de las que hacía años que no se vivían en el “Juan Cayuela” protagonizada por el Olímpico de Totana ante unos 600 aficionados, de los que casi la mitad lo eran del equipo visitante.

Los jugadores y cuerpo técnico del Olímpico saltaron al terreno de juego con unas camisetas blancas en la que se podía leer “animo presi” en apoyo al presidente del club que no puede disfrutar de estos gandes momentos por culpa de una enfermedad.

Desde el pitido inicial demostró el Muleño la gran calidad de sus futbolistas, casi todos provenientes de la Tercera División. Y ya en el minuto uno, la mano prodigiosa de Ginés en un vuelo a la misma escuadra, evitó que los muleños marcaran en un libre directo.

La primera mitad fue de ligero dominio visitante, aunque no se traducía en ocasiones definitivas gracias ordenado dispositivo defensivo de los totaneros. Había emoción, juego en el centro del campo y muchos nervios porque con la calidad de los futbolistas que había en el campo, en cualquier jugada podía cualquiera de los dos equipos.

Empezó la segunda parte con la misma emoción, pero con cambio fundamental, el Olímpico había perdido el respeto al equipazo visitante y quería ir a por el partido. Sergio revolucionó el ritmo de partido con sus regates verticales hacia la portería del muleño y el visitante Oli estimó que la única forma de pararle era darle un codazo en la cara rompiéndole el tabique nasal; roja directa y el Muleño con diez desde el minuto 70.

El míster local Lillo se vió obligado a recomponer líneas por la forzada lesión de Sergio y el equipo totanero siguió en su empeño de buscar los tres puntos en juego. Pero el árbitro del encuentro, que ya había dado algunos síntomas de que éste partido le venía grande, empezó a dar un recital de equivocaciones y de, como el último partido en casa, estar más pendiente del banquillo local que del juego.

Más emoción, y más ocasiones para ambos conjuntos; el meta local Ginés resuelve un mano a mano y el totanero Peri lanza uno de sus obuses al poste muleño. Pero otra vez el arbitro….., primero expulsó al entrenador local y poco después el defensa local Julio ve la segunda amarilla en el minuto 80, en una jugada en donde nadie, a excepción del colegiado, vio falta.

Partido más abierto todavía con los dos equipos con diez jugadores y la emoción subiendo conforme se acercaba el partido. Pero todavía quedaba el último recital arbitral con la expulsión del preparador físico local. Tantas interrupciones dieron lugar a seis minutos de añadido en donde el Muleño desaprovechó su última ocasión.

El delirio; faltaba un minuto para acabar la prolongación cuando Maxi marcaba para el Olímpico y el “Juan Cayuela” explotó como en aquéllas tardes de la fase de ascenso a Segunda B. Gran tarde de fútbol que se resolvió con una victoria fruto del coraje y la calidad de los futbolistas totaneros.