Apenas un 1% de los hogares en España alcanza la excelencia energética

Además, sólo el 16% de los hogares españolestiene una calificación D o superior

Uno de cada dos españoles desconoce la existencia del certificado energético

Sólo el 16% de las viviendas en España obtiene una calificación entre A y D en su certificado energético. El resto recibe una calificación de E, F o G. Además, sólo un 1% obtiene la máxima calificación A y hasta un 42% de casas de nueva construcción tiene un certificado E o inferior. Como consecuencia, los edificios españoles tienen un margen de mejora de hasta el 50%.

El pasado 1 de junio se cumplieron tres años desde que se convirtió en obligatoria la emisión del certificado de eficiencia energética en la compraventa y alquiler de viviendas y edificios. Para su obtención, el sistema de evaluación establece siete niveles de certificados, de la A a la G, dependiendo del nivel de excelencia del comportamiento energético de la vivienda.

"España ha de ser ambiciosa en la adecuación de los hogares a los estándares de eficiencia energética tanto por el ahorro de energía como el que supondrá a las familias en las facturas de sus suministros",afirma Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.

La eficiencia energética tiene incidencia directa en el gasto total destinado a climatizar una vivienda,  del que un 70% equivale a calefacción, un 20% a calentar el agua y el 10% restante a refrigeración. Por comunidades autónomas, aquellas en las que se  consume más calefacción son Castilla y León y Navarra, mientras que Andalucía y Canarias son donde menos se consume. Precisamente Canarias es, junto a la Comunidad Valencia, donde más se invierte en aire acondicionado.

Falta de concienciación y viviendas anticuadas

Uno de cada dos españoles desconoce la existencia del certificado energético pero un 65% de los que lo conocen no lo tendría en cuenta a la hora de comprar una vivienda. Sin embargo, el correcto acondicionamiento de una vivienda que cuente con la categoría A provocará un ahorro de hasta un 90% de la energía consumida respecto a una catalogada con el nivel G. Una de clase B en torno al 70% menos; y la clase C, un 35% menos. Para incentivar la concienciación de la ciudadanía, desde el Gobierno se han propuesto descuentos de hasta un 20% en el IBI de los edificios dependiendo de su grado de eficiencia energética.

"Si queremos estar a la altura del potencial de nuestro mercado inmobiliario hemos de ser también un ejemplo en materia energética", afirma Emiliano Bermúdez. En España hay 25 millones de viviendas de las cuales casi el 25% tiene más de 50 años, lo que incrementa significativamente la inadaptación de los hogares a los requisitos energéticos. En este sentido, el 58% de los edificios españoles se ha construido sin ningún criterio de eficiencia. De hecho, el 90% de las viviendas es anterior a la aplicación del Código Técnico de la Edificación (CTE), que data del año 2006.

Si se publicitase la venta o alquiler de un piso sin el certificado energético correspondiente, el vendedor o arrendatario se enfrentaría a una multa de hasta 600 euros. Además, falsear la información o actuar como agente certificador sin contar con la titulación se castiga con una multa de hasta 6.000 euros.