La asociación de vecinos de los Sifones exige soluciones inmediatas ante la persistente baja presión de agua en sus viviendas

La Asociación de Vecinos del barrio de los Sifones ha mantenido una reunión con el concejal de Servicios a la Ciudad, Antonio Martínez Belchí, para expresar su profunda preocupación por la persistente situación de baja presión de agua que afecta a las viviendas de toda esta barriada y de la Carretera de Mazarrón. Esta problemática está dificultando el desarrollo de actividades cotidianas como el uso de electrodomésticos, duchas y tareas básicas de higiene.

Esta situación no es nueva y se sufre en la zona desde hace bastantes años, agudizándose desde principios de año, hasta tal punto que los residentes apenas reciben un hilo de agua durante gran parte del día y también por la noche. Los vecinos están hartos de esta situación y no han visto mejoras a pesar de las numerosas llamadas y comunicaciones realizadas al Ayuntamiento de Totana.

La corporación municipal ya acometió en el año 2021 una obra de reposición de un tramo de tubería que no solucionó en ningún momento este problema.

El concejal, Antonio Martínez Belchí, ha informado de que la escasa presión de agua se debe principalmente a que la tubería que pasa por dicho barrio está llena de cal, lo cual impide el paso adecuado del agua. Para solventar este grave problema, el Ayuntamiento de Totana tiene previsto realizar una obra para instalar una nueva tubería, proyecto que tardará en ejecutarse su tramitación burocrática un plazo estimado de al menos 4 meses, según ha manifestado Martínez Belchí.

Mientras tanto, para incrementar la presión de agua en esta zona de forma temporal, se ha previsto cerrar dos válvulas en el polígono industrial durante el presente mes de junio.

Además, Martínez Belchí, también ha contemplado la posibilidad de que un camión cisterna abastezca las viviendas sin acceso a este recurso básico.

A pesar de estas medidas, los vecinos del barrio de los Sifones se muestran exasperados y se sienten tratados como ciudadanos de segunda, ya que siguen pagando la factura del consumo de agua, pero el agua llega con cuentagotas a sus casas.

Los vecinos solicitan de manera urgente y sin más demora una solución a este problema que se ha vuelto insostenible.